Durante los últimos siete años, retribuir ha sido el centro de nuestro viaje. Cada diciembre, dedicamos parte de nuestras ganancias a organizar una celebración especial de Navidad para los niños de las comunidades que nos han acogido y apoyado.

Lo que empezó como un simple gesto de gratitud se ha convertido en una tradición muy apreciada. Desde las costas de San Blas hasta las montañas de Coclé, nuestro equipo se une para llevar alegría, regalos, juegos y sonrisas a los niños de la zona, muchos de los cuales se han convertido en parte de nuestra gran familia.

Estas fiestas de Navidad son algo más que eventos; son momentos de conexión, respeto y felicidad compartida. Nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos: no sólo para ofrecer experiencias de navegación increíbles, sino también para ayudar a las comunidades que las hacen posibles.

Ésta es nuestra promesa: seguir devolviendo con amor, compromiso y gratitud, año tras año.